Los tatuajes existen desde hace siglos. Un tatuaje real es un arte corporal permanente que se realiza por medio de la inyección de tinta en las capas superiores de la piel. Algunas personas se los hacen a edad temprana y se arrepienten cuando crecen. Aunque hoy en día se pueden eliminar los tatuajes permanentes, el proceso puede ser costoso y no siempre tener éxito. En lugar de correr ese riesgo, elige realizarte un tatuaje temporal falso; duran unos días y luego se desvanecen. Son ideales para fiestas de disfraces, para los niños o para quienes tengan curiosidad por hacerse tatuajes permanentes. Los tatuajes falsos tienen un aspecto realista y se pueden realizar tan solo con rotuladores de punta fina.
- Busca una imagen del tatuaje que quieras usar. Debe ser sencilla, sin demasiados detalles. Los diseños en blanco y negro con dibujos lineales funcionan bien. Hay muchos lugares desde donde puedes obtener diseños de tatuajes, incluyendo los estudios de tatuaje, las tiendas de artesanías y diversos sitios web. Algunas páginas de Internet cobran una pequeña cuota, como el sitio Tattoo Johnny, mientras que otras son gratuitos, como Job Tattoo.
- Traza el contorno de la imagen que elegiste sobre un papel de calco con un lápiz para tatuajes. Estos lápices en realidad contienen tinta, y se pueden comprar en las tiendas de artesanías. Recorta alrededor de la imagen que trazaste, dejando aproximadamente un espacio de 1 pulgada (2,5 cm) de ancho alrededor de los bordes.
- Aplica desodorante sobre la zona de la piel en donde vas a colocar el tatuaje. Coloca el papel sobre esa área, con la faz de la tinta hacia abajo. Presiónalo con firmeza y de manera uniforme para que la imagen se transfiera sobre la piel.
- Quita el papel de la piel cuidadosamente. Repasa el contorno de la imagen sobre la piel con un rotulador negro de tinta permanente y punta fina. Esquema de la imagen en la piel con un negro de punta fina marcador permanente. El papel de calco sólo deja el rastro de una imagen liviana sobre la piel, por eso debes oscurecerla con el rotulador.
- Colorea el tatuaje con rotuladores de tinta permanente y punta fina. No colorees completamente hasta el centro de cada sección ya que la tinta se expande; sólo tienes que pintar cada sección en el interior de los bordes desde la mitad del centro de cada sección hacia afuera.
- Rocía una pequeña cantidad de alcohol sobre el tatuaje. Empapa la punta de un bastoncillo en alcohol y mezcla las áreas coloreadas para que algunas partes luzcan con un efecto esfumado. Simplemente frota el bastoncillo desde el borde del área con color hacia el centro y repite este proceso hasta que el color se extienda hasta el centro. Los tatuajes reales tienen un aspecto esfumado y la mezcla de colores se logra con el proceso de expansión y esfumado del color.
- Traza las lineas del tatuaje para afinar la apariencia. Los tatuajes reales tienen bordes más oscuros. Como el alcohol desvanece los bordes de la imagen, debes oscurecerlos nuevamente con el rotulador negro.
- Aplica polvo translúcido sobre el tatuaje con un pincel de maquillaje. Puedes usar cualquier tipo de polvo translúcido para la cara, pero una marca popular es el polvo translúcido incoloro Ben Nye Set Neutral, disponible en muchas tiendas de disfraces o teatrales. Este último sirve para que la tinta del tatuaje luzca como si estuviera por debajo de la piel, como si fuera un tatuaje real.
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