Si crees que las dietas extremas están de moda, espera a ver lo que hace esta mujer para deshacerse de las libritas de más. Otro claro ejemplo de que el mundo está verdaderamente desesperado… ¡Qué horror!
La dieta K-E, mejor conocida como la "dieta del tubo" está causando sensación entre las personas que quieren perder peso de manera rápida. Pero el procedimiento te dejará con los pelos de punta: tienes que introducirte un tubo en la nariz donde te "alimentan" por 10 días. La peor parte es que tu dieta sólo consistirá de una solución compuesta por vitaminas, minerales y aceites. ¿Comida? ¡Qué chiste! No podrás comer nada durante ese tiempo.
Jeanetly Lizalde, originaria de Texas, dijo que "los primeros días son los más difíciles, pero luego uno se acostumbra". "Tienes que estar con la bolsa, los tubos, aguantar que la gente te mire y pregunté si algo está mal contigo, es incómodo. Pero después de dos días fue fantástico", señaló Lizalde quien, a pesar de lo horrible que suena esta dieta, perdió 15 libras en los primeros 10 días y 16 más en el segundo ciclo.
¿La razón por la que funciona? "Muy simple", explica la experta Teresa Fernández, coach de la dieta K-E. "La solución te hace entrar en ketosis, donde el mismo cuerpo se alimenta de la grasa que tiene". No sé tú, pero a mí no me convence para nada. Incluso otros médicos afirman que el K-E es una pérdida de tiempo: "Todos buscan soluciones fáciles para perder peso, pero no es lo correcto. La ketosis no funciona así y el cuerpo no puede estar sin carbohidratos", opina el doctor Dr. Vadim Sherman.
Ahora lo que más me sorprendió fue el precio: por 10 días de "dieta" tienes que pagar alrededor de $1,600 y tener un índice de masa corporal de más de 27. Con ese dinero bien puedes pagar el mercado de vegetales y proteínas que te harán perder peso de manera segura y saludable. ¡La gente no tiene remedio!
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